La frase final de todos los cuentos de hadas: La cenicienta, Caperucita Roja, Blanca Nieves, La Bella y la Bestia, La Bella Durmiente, Hansel y Grettel … Una lista inmensa de relatos que por tradición oral se cuentan y adornan la inmaculada imaginación de las niñas… Y de las adolescentes y de las jóvenes, y de las adultas y de las casadas y de las solteronas y de las divorciadas y de las mamás y de las abuelas… Y de todas las mujeres a las que les prometieron que encontrarÃaan a su prÃncipe azul.
Lo cierto es que las versiones originales de los cuentos que hoy conocemos como cuentos de hadas no son más que adaptaciones felices con la única absolutidad de ser inmortalizados por la inminente frase final. Pero éstos no fueron escritos exactamente como los hermanos Grimm y Sir Walter ElÃas Disney nos hicieron creer, ya que de haberse continuado con las versiones originales seguro no hubiesen llegado hasta nuestros dÃas; verbigracia, Caperucita Roja, que en su versión original termina siendo devorada por el lobo y que dentro del análisis simbólico, más bien, Charles Perrault -primer compilador que se adjudicó la autorÃa de éste y otros cuentos de tradición oral que hoy conocemos como de hadas-, lo que intentaba decirles a las jóvenes de hace 300 años era: “no se acuesten con cualquier loboâ€.
Hansel y Gretel en realidad son un par de hermanos abandonados en el bosque por sus padres que no tenÃan para alimentarlos, infortunio frecuente en la Edad Media.
En La Cenicienta, la versión india, la “heroÃna sufre malos tratos de la madrastra y una vaca se encarga de alimentarla y es la misma quien le obsequia el vestidoâ€. Las hermanastras, para intentar calzar la zapatilla de Cenicienta, se cortan los dedos y el talón, dejando la zapatilla llena de sangre. El dÃa de la boda de Cenicienta un par de palomas posadas respectivamente sobre sus hombros les sacan los ojos a las hermanastras.
En Blanca Nieves, su madrastra la Reina, entró en donde se celebraban las bodas y los criados del rey le pusieron unas zapatillas de hierro candente. Se puso a bailar de dolor hasta que murió…
En fin. Existen las moralejas indiscutibles dentro de los cuentos, pero nunca es: “te casarás con un prÃncipe azul, guapo, perfecto y además rico.â€
¡Asà que las chavas se dieron cuenta que no tenÃan que ser princesas para tener muchos prÃncipes de colores! ¡Tampoco tenÃan que casarse, ni tener hijos, ni ser delgadas!
¡Y entonces sà vivieron felices por siempre!
FIN.
Gran tema el que escogiste, aunque hay mucho que se puede precisar. En primer lugar, me gustarÃa conocer las versiones de los cuentos “originales” que citas, ¿tendrás alguna referencia? Lo que yo tengo entendido es que hay muchos cuentos con tramas similares en muchas culturas, pero no quiere decir que sea el mismo: hay una virgen en la Biblia y otra en el Popol Wuj, por ejemplo.
Ahora, los cuentos originales eran puro entretenimiento: por ello habÃa lujo de violencia, sexo, fantasÃa, etc. Cuando los recopiladores como Perrault y los Grimm comenzaron a ponerlos por escrito, decidieron aprovechar para moralizarlos -además, hay una teorÃa que dice que no es lo mismo contar un cuento entre compas que delante de unos académicos que te miran y toman notas, por lo que quizá a los recopiladores ya les llegaron bastante descafeinados-. En fin, cuando ellos convirtieron estos cuentos en lecciones morales se añadieron lecciones de todos tipos, determinadas por las circunstancias de la época y por las idiosincracias. Asà puedes darte cuenta de que hay poetizaciones de la muerte infantil para explicar las epidemias del siglo XVIII, hay modelos de “pÃcaros” que enseñan a los hombres que hay que ser astuto para ser el mejor, y hay evidentemente modelos femeninos que dicen que la obediente, casta y laboriosa ES LA QUE SE CASA CON EL PRÃNCIPE. No dice que todas nos casaremos con el prÃncipe, sino que todas ESTAMOS COMPITIENDO, y que la clave del éxito son los valores que acabo de enumerar. Yo no creo que eso haya cambiado mucho: la que se quiere casar se adiestra en servir de esposa, y la que no, como bien lo has dicho, ya sabe que no llegarán palomas a sacarle los ojos y que puede ser una malvada hermanastra si esa es su decisión.
En fin, el tema da para mucho, pero mucho más. Gran post.
Te lo agradezco y efectivamente el tema ha requerido de estudios históricos y antropológicos complejos para poder saber el simbolismo, el inconsciente colectivo e imaginarios de ciertas sociedades y épocas.
Mira el libro de “La gran matanza de gatos†Peter Berger, hace un estudio etnohistórico sobre el tema y “De maravillas y encantamientos†de Marinés Medero recopila algunas de las versiones… Aunque seguro encontrarás otros con versiones similares o diferentes pues todo lo procedente de las fuentes orales implica la modificación y no por ello la invalidación…
Me comà palabras… bueno aquà te dejo la bibliografÃa…
“La gran matanza de gatos” Robert Darnton hace un análisis de mentalidades, comienza haciéndolo con la gran matanza de gatos dentro de un carnaval medieval y se pasa a los cuentos…
“La construcción social de la realidad” Peter Berger cómo bien lo dice, analiza cómo se construye la realidad dentro de una sociedad…
“De maravillas y encantamientos” Marinés Medero pues es la compiladora y a demás te da referencias y hace una especie de pequeño análisis…