“que hacÃan sacrificios con su propia sangre cortándose unas veces las orejas a la redonda, por pedazos, y asà las dejaban por señal. Otras veces se agujereaban las mejillas, otras los bezos bajos; otras se sajaban partes de sus cuerpos; otras se agujereaban las lenguas, al soslayo, por los dos; otras, se harpaban lo superfluo del miembro vergonzoso dejándolo como las orejas, con lo cual se engañó el historiador general de las indias cuando dijo que se circuncidabanâ€
Fr. Diego de Landa
En el distrito federal y en la zona conurbada cada vez es más común ver entre los habitantes jóvenes la presencia de aditamentos y adornos corporales: Perforaciones en los labios, en las orejas y en la nariz son los más comunes; tatuajes en los brazos, en la espalada alta y en la baja, en el abdomen en la pantorrilla… Y en un sinfÃn de lugares, el que más que te guste, ya sea que quieras que lo vean todas las personas o sólo algún grupo VIP.
En el México prehispánico éste tipo de atavÃos era común dentro de la población, existÃa la pintura corporal y facial efÃmera la cual era empleada mucha de las veces para uso ritual, para el que iba a ser sacrificado o para los guerreros, donde el tipo de coloración también tenÃa un significado.
En el caso de los Mayas de Yucatán, según Diego de Landa los jóvenes podÃan tatuarse lo que quisieran hasta después de su matrimonio y las mujeres de la cintura para arriba. El tatuaje permitÃa exaltar la partencia a cierta clase social incluso servÃa como castigo para gente principal “le labraban el rostro desde la barba hasta la frente, por los dos lados, en castigo que tenÃan por grande infamia†1
Las escarificaciones se hacÃan en las mejillas y en la barbilla de los mesoamericanos y más comúnmente en la zona de la Huasteca y la zona Maya. Se realizaban a los guerreros que regresaban de una batalla o para identificar a los pertenecientes de los rangos más altos de dicha sociedad.
Las orejeras se realizaban a los niños de 4 a 8 años y tenÃa una razón ritual y de adorno; los bezotes era una señal de dignidad, común entre los gobernadores que las usaban de oro y con zoomorfismos identitarios como cabezas de águila o jaguar.
El caso de las narigueras si era uso exclusivo de la elite, la cual se colocaba dentro de una ceremonia.
En la actualidad la discriminación social ante éste tipo de práctica a mermado considerablemente sin embargo si buscas trabajo definitivamente no lo obtendrás si tienes alguna de estas huellas de la vida, El 5 de Marzo se publicó “La nueva ley contra la discriminación que consta de 57 artÃculos en donde obliga a todas las autoridades del distrito federal a garantizar a todos los habitantes de ésta entidad el goce pleno de sus derechos, en el articulo 5° en especifico dice que “no podrán ser discriminados por actuar, gesticular, por tener tatuajes o perforaciones corporalesâ€
La verdad es que la mayorÃa de las veces quienes emiten las leyes son los primeros en pasárselas por el culo, sin embargo es a nosotros los perforados y tatuados a quienes nos queda hacerla valer…
1. Landa, Diego. “Relación de las cosas de Yucatánâ€, Pag. 98
Revista ArqueologÃa Mexicana “Decoración corporal prehispánicaâ€, edición especial No.37, Ed. RaÃces, S.A de C.V., Dic. 2010
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