Un vagabundo comienza a tener un ataque, cae al piso, se retuerce, pide ayuda, y ¿tú qué harÃas?
En 1951 el dramaturgo y novelista francés Samuel Beckett escribe Molloy, inicio de una trilogÃa que continúa con Mallone muere y El innombrable, esta pieza es adaptada por Carlos Talancón en Últimas alucinaciones de un hombre muerto.
Tino se ha vuelto un vagabundo, en su andar por las calles se ha visto en la necesidad de recurrir a varios trucos mágicos que mitiguen el hambre, el cansancio y el dolor, eso le ha costado la cordura. Él sólo busca un lugar para morir en paz y en su camino el pasado y el presente se confunden en su mente, se acompaña de fantasmas y se aferra a los recuerdos.
La obra es casi en su totalidad un monólogo bajo una sola luz, la atmósfera te encierra en ese ataúd al que tarde o temprano llegarás, desde ahà oyes e imaginas lo que ese hombre muerto cuenta, y entonces piensas cuántas personas has visto asà por la calle, y recuerdas que los miras con asco, con desconfianza y que siempre haces el mismo comentario: “está loco†cuando en realidad viven en su mundo regido bajo su cordura y ahà el loco eres tú.
La crÃtica que lanza el texto no sólo es hacÃa la sociedad que mira al vagabundo como un mal que erradicar, también a la iglesia, al sistema de justicia, a la doble moral, en fin. Una puesta en escena hilarante cargada de crÃtica social, un drama existencial que se entrecruza con el humor negro; la muerte y la soledad son los principales protagonistas. No te la pierdas todos los jueves a las 20:30 hrs. en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico.
Últimas Alucinaciones de un hombre muerto.
Dirección: Carlos Talancón.
Reparto: Javier Sánchez, Marco A. Vidal, Erandi Tuero y VÃctor Rivera.
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