I
Llegamos al lugar bajo dos premisas: verÃamos a una banda cuya música no es jazz, pero bebe de éste; escucharÃamos una agrupación cuya música conocÃamos bastante bien en discos, pero cuyo sonido no puede apreciarse del todo si no es en directo. Ya nos lo habÃa dicho Rodrigo Barbosa (baterista de la banda) en entrevista, sólo en los conciertos se puede  “Ver a Los Dorados como somos realmenteâ€.
Y ahà estábamos: el Caradura, una pequeña puerta que se perdÃa al lado de un “antro†para chicas con uñas, maquillaje e implantes impecables; dos hombres de “seguridad†flanqueando dicha puerta, y una escalera laberÃntica al final de la cuál perdÃas la noción de dónde estaba el norte y dónde el sur.
El lugar, un pequeño foro, algunas sillas altas en medio, unos cuantos sillones al fondo, cerveza y cocteles de nombre sofisticados, meseros atareados, parroquianos habituales (la forma en que hablaban con los meseros y las “bargirls†lo delataban)  y un grupo de aproximadamente 50 personas esperando que empezara la música.
Para las 11:45, con más de 100 personas, los primeros sonidos de MartÃnez, el proyecto de música ambiental de Paco Parrandas se dejó oÃr: la música interesante, el sonido, deficiente.
55 minutos después vendrÃa lo que todos habÃamos estado esperando, más de 150 personas escucharon los primeros acordes de Cabalgata en la guitarra de Demián Gálvez…
II
La música de los grandes intérpretes de jazz tiene una caracterÃstica única; las ejecuciones de maestros como Miles Davis, John Coltrane o Curtis Fuller tienen un peculiar efecto sobre el cuerpo humano. El sonido entra poco a poco por los pies o las manos,  penetrando,  desplazándose por los miembros poco a poco hasta llegar al torso. De pronto, las repentinas muestras de virtuosismo, los solos y  la improvisación como un  golpe al pecho, como un  jalón que sacude la espalda o un choque eléctrico sobre la médula. La descarga  se libera en los pies, los brazos o la cabeza. Luego el proceso se repite una o más veces con menor o mayor ritmo e intensidad;  mientras la sÃncopa no deja liberar del todo la fuerza y mantiene la música atrapada en el cuerpo, los solos, la improvisación dan los impactos que sacuden el cuerpo y el espÃritu.
Los Dorados, en entrevista, nos dejaron claro que aunque están cada vez más alejados del jazz en tanto género, mantienen el espÃritu en cuanto a sonido y libertad. Lo que pudimos comprobar en su presentación.
… Cuarenta minutos después de medianoche se escucharon los primeros acordes de Cabalgata en la guitarra de Demián Gálvez, las notas fluyendo del saxofón de Daniel Zlotnik, entraron Rodrigo Barbosa en la baterÃa y Carlos Maldonado en el bajo; las tornamesas de Dj Rayo esperaban al acecho. Con Solariego, la música empezó a trepar simultáneamente por los dedos de pies y manos. Una breves palabras de la banda; de pronto  la baterÃa de Rodrigo Barbosa haciendo sonar Turbulencia,  mientras, los scratches de Dj Rayo le imprimÃan un sonido totalmente diferente al de la versión de estudio y elevaban los ánimos de los melómanos asistentes.  Toña, con una base trip hop mantuvo los ánimos en una pequeña meseta que El chivo viejo continuó. Las notas lúdicas de Planeador  y Kizihiata  tendieron un puente entre los sonidos un tanto oscuros de Weird Beauty. El silencio, de pronto los riffs de Funky Shit y Carlos Maldonado apaleando y haciendo retumbar el lugar con su bajo.
Con Here comes the sound permitieron un instante de reposo, para después hacer que las notas de Mal treparan lentamente por nuestras columnas vertebrales para liberarlas con movimientos oscilatorios de la cabeza.  Después vendrÃa Bien para cerrar Ãdem la presentación. Aun asÃ, los asistentes pidieron que la banda regresara, a lo que accedieron despidiéndose con Marmotas in the toilet…
III
Los Dorados, nos dejaron claro que están cada vez más alejados del jazz en tanto género. Sin embargo, mantienen el espÃritu en cuanto a sonido y libertad. No sólo su música en sÃ, su ejecución, su talento y virtuosismo; la misma selección y orden de los temas de su presentación en Caradura nos dieron constancia de ello, el setlist elegido creo una atmósfera, un ritmo que subÃa y bajaba, pero nunca decaÃa.
Generalmente soy de la opinión de que publicar el setlist de una presentación no tiene valor más allá de la curiosidad del fanático, sin embargo  notamos que crear una playlist siguiendo el mismo orden y selección de temas de la presentación de Los Dorados en Caradura permite apreciar su música desde una perspectiva diferente, como un todo unitario y diferente de la especificidad de cada álbum de estudio; aún asÃ, se queda lejos de la experiencia que fue presenciarlos en directo, mientras seguÃan lo que la música dictaba…
Setlist de la presentación de Los Dorados en Caradura
- Cabalgata
- Solariego
- Turbulencia
- Toña
- El Chivo viejo
- Planeador
- Weird Beauty
- Kitzihiata
- Funky Shit
- Here comes the sound
- Mal
- Bien
- Marmotas in the toilet (encore)
Se ve que estuvo muy chingón. Me gustarÃa que pudiesen hacer un concierto en domingo, o entre semana, ya que por mi empleo y escuela no he podido asistir. Éxito y sigan tocando asà para que no falten oÃdos para escucharlos…