El más valioso y tal vez más olvidado náufrago del Titanic no fue una de las muchas celebridades que en su tiempo lo abordaron, pese a ser un navÃo destinado a soportar a esas marejadas de inmigrantes que ningún paÃs se sentÃa tentado a albergar, sino a vomitar de sus terruños: No, se trataba de un libro tan peculiar como mitológico: Las Rubba’iyat (cuartetas) del matemático, astrónomo, filósofo y poeta persa Omar Jayyam.
Jayyam, quien diera a luz el término X para denominar en sistemas algebraicos a una incógnita, basada en la palabra árabe xay (“algoâ€, “cosaâ€), que se sigue usando hasta nuestros dÃas, desarrolló una relación de amistad con Hassan Sabbah, asistiendo asà al evento inaugural de la secta ismaelà de los NizarÃes, conocidos por sus detractores como los “Hashashinsâ€*, los que “ingieren hashÃsâ€, por la difamatoria leyenda difundida por Marco Polo, de que consumaban sus crÃmenes bajo el influjo de esta sustancia, porque ¿cómo explicar que estos hombres jóvenes, en la flor de la edad, en la plenitud de sus capacidades, se lanzaran a la muerte con la sonrisa a flor de labios? Sin embargo, Marco Polo nunca estuvo en Alamut. Los orÃgenes de la palabra son muy otros, asÄsiyyÄ«n, que significa “fundamentalistaâ€.
Como fuere, después de la muerte de Jayyam su viejo amigo atesoró sus Cuartetas por años, agregó contenido, mandó que se ilustraran, de modo que se confundieron y compenetraron para siempre, la poesÃa de Jayyam y las ideas de la secta. Hasta que la fortaleza de Alamut fue destruida por los mongoles y sus libros, quemados casi en su totalidad. Fue por azares del destino que llegó a nuestros dÃas y los sabios de nuestro tiempo concedieron el lugar que el sabio persa, tan adelantado a su tiempo con su geometrÃa no euclidiana y numerosas contribuciones a las matemáticas, le concedieron y reivindicaron el lugar que tiene desde esos tiempos indefinidos.
La primera parte de la historia se desarrolla en la mÃtica ciudad de Samarcanda, en la ruta de la seda, de la cual se ha vaticinado que no podrá ser tomada, salvo por las armas. No obstante, queda espacio para comentar una que otra historia de amor.
*De donde viene “asesinoâ€
Samarcanda, Amin Maalouf, Alianza Editorial.
Cómpralo en Gandhi $137 pesitos
Obrera invitada: Dulce de Reyes
Deja una respuesta